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“Tío” Conductor del Centro de Rehabilitación, Humberto Espinoza: “Esta es una linda obra que hay que cuidar y ayudar”


   Humberto Espinoza Matus es el actual conductor del Centro de Realización del Club de Leones de Coyhaique. Su misión diaria: trasladar a los usuarios con problemas de movilidad, desde sus domicilios hasta las sesiones que tienen programadas en el Centro. Ello incluye a niños, jóvenes y adultos, algunos con sillas de ruedas, o apoyos como andadores o muletas.

   Para los traslados, don Humberto conduce un minibús Mercedes Benz, Sprinter 415, del año 2022, con 19 mil kilómetros, automático, de doble tracción y que tiene una característica muy especial, “se le adaptó una rampa para poder subir y bajar personas con sillas de ruedas en la parte posterior, teniendo una capacidad de carga de 360 kilos. Luego, arriba yo anclo la silla dentro del vehículo y aseguro al usuario”.

   El ”tío” Humberto -como le dicen algunos niños- es de Santiago y lleva 42 años en la región, siempre ligado a las labores de la carretera austral y el transporte. Pero fue al momento que el histórico conductor del Centro, don Pedro Higueras, decidió trasladarse a vivir a Valdivia que don Humberto entró al equipo, que dirige Hans Beisegel en Avenida Baquedano 216.

   “Ingresé el año pasado, y estuve a prueba dos meses, hasta que quedé de titular. Voy a cumplir un año aquí”, dice con orgullo don Humberto, quien reconoce que los automovilistas y transportistas son muy respetuosos con el minibús, que va plenamente identificado en su exterior como vehículo del Centro de Rehabilitación. “Incluso los inspectores municipales y Carabineros, que por su trabajo nos deben fiscalizar para que toda la documentación esté al día, son muy amables y en situaciones de ‘taco’ o ‘cuello de botella’, los conductores nos han dado preferencia de paso. Hay empatía”.

PASAJES ESTRECHOS, EMPATÍA AMPLIA

    Con muchos pasajes estrechos en la ciudad y el minibús que mide unos 6 metros de largo, muchas veces no es fácil ingresar a buscar a las personas a sus domicilios, pero también los vecinos de los usuarios del Centro son muy conscientes.

    “Los vecinos ya se dan cuenta a quién voy a buscar y usan el sentido común, saben más o menos los días que llega el minibús y dejan sus vehículos en lugares diferentes para permitir que me estacione cómodamente y recoger a las personas. Hay una solidaridad de los vecinos que ya están habituados y colaboran de manera espontánea”.

   Para iniciar la jornada, el “tío” Humberto recibe una planificación de ruta, para ir a buscar a cuatro, cinco o siete personas a primera hora de la mañana, que se atenderán con kinesiólogos, terapeutas, psicopedagogos o fonoaudiólogos.

  “Me aprendí rápidamente las rutas con ayuda del GPS, y también me acompañó una colega, al principio, que sabía todas las direcciones. Además, el anterior conductor me orientó, me enseñó a operar la rampa y me dio consejos, y claro, igual hay detalles que saber, pequeñas técnicas que son simples, pero que de no aplicarlas pueden traer grandes problemas”.

    Eso sí, las mayores complejidades llegan en los meses con bajas temperaturas y escarcha.

“Efectivamente, en el invierno hay que andar un poquito más lento. Por ejemplo, el año pasado, nevó en 4 oportunidades, por lo tanto, aunque el vehículo es doble tracción, hay que andar siempre con precaución”, asegura Humberto Espinoza.

CHISTES Y CANCIONES DE VIAJE

   Reflexionando sobre su rol en el Centro de Rehabilitación del Club de Leones de Coyhaique, don Humberto comenta que “la verdad, es que lo considero como mi aporte dentro de la sociedad, y creo que es muy importante la empatía, más aún en este trabajo”.

   Agrega que su relación con los usuarios se ha ido tornando cercana, “porque cada uno es especial y la gente, a veces, anda un poquito desmoralizada y uno tiene que tratar de animarlos, así es que en ocasiones hay que cantar, contar un chistecito... De repente, cuando nos volvemos planeo unas vueltas, que les llamo ‘retornos terapéuticos’, así las personas que no tienen tanta posibilidad de salir de sus casas, recorro con ellos por el centro, me voy por Ogana, les cambio un poco la ruta para que disfruten algo más y tengan una percepción distinta de lo que está pasando en la ciudad”.

    El “tío” Humberto concluye, enfatizando, “quiero hacer un llamado especial a todas las personas para que se sumen a esta linda labor que realiza el Centro de Rehabilitación, se ha repartido una gran cantidad de alcancías para que las personas dejen su aporte. Todo suma, 10 pesos, 50 pesos, 100 pesos o miles de pesos, todo suma, por lo que la invitación es para de aquí al 4 de mayo a todos en la región, hay que cuidar esta Jornada y ayudar”.

   La cuenta corriente para transferencias es la Nº 64053334 del Banco BCI, a nombre de Club de Leones de Coyhaique, RUT 71.153.100-9.ç

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