Minsal dio por finalizada la Alerta Sanitaria por COVID-19 en Chile
A partir de ahora las mascarillas no serán obligatorias en establecimientos educacionales ni en centros de salud, y se terminan las condiciones de teletrabajo.
Este 31 de agosto dejó de regir el decreto Nº 4 de 2020 del Ministerio de Salud, que estableció Alerta Sanitaria por el brote de COVID-19, y que en marzo de este año incorporó la circulación de virus respiratorios, en el marco de la preparación para la Campaña de Invierno 2023.
En un primer momento, se decretó el marco de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), anunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a la Pandemia del SARS-CoV-2, pero que desde marzo de 2023, se extendió y modificó para incorporar a virus respiratorios de circulación simultánea al SARS-CoV-2, y la alerta por gripe aviar.
Fueron más de mil 300 días de vigencia de dicha alerta, una de las más prolongadas, en los que el país estuvo en Estado de Excepción Constitucional, toques de queda, cuarentenas y uso obligatorio de mascarillas, entre otras restricciones.
QUÉ IMPLICA EL FIN DE LA ALERTA SANITARIA
MASCARILLA: En términos generales, desde el 1° de septiembre se acaba la obligatoriedad de mascarillas en establecimientos educacionales y en recintos de salud. Recordemos que previamente ya se había eliminado su obligatoriedad en otros lugares y actividades.
En el marco de la atención que brinda el personal de salud, cuando corresponda, se debe utilizar la mascarilla al igual que otros elementos de protección personal.
Ahora bien, es importante precisar que una de las lecciones que nos dejó la pandemia son que las medidas de prevención, las que son fundamentales para el control de esta y otras enfermedades. Por ello:
Si presentan síntomas de alguna enfermedad respiratoria, se recomienda su uso.
Lava frecuentemente sus manos.
Si acude a un establecimiento de salud, se recomienda usar mascarilla.
TELETRABAJO: El Decreto Nº10 de marzo de 2023, emitido por el Ministerio de Salud (Minsal), prorrogó la alerta sanitaria por el COVID-19 a propósito de la interacción con otros virus respiratorios, habilitando el teletrabajo como derecho. Con el fin de la Alerta Sanitaria, quedan sin efecto las condiciones de teletrabajo que se explican por este riesgo.
RECETAS MÉDICAS: La ley 21.267 establecía medidas para facilitar la adquisición de remedios en el contexto de una alerta sanitaria por una epidemia o pandemia.
Con esto, se autorizaba la venta de medicamentos cuando el cliente exhibía una copia de la receta médica que los prescriba, en formato físico o digital, en cualquiera de sus formas.
Con el fin de la alerta, esta norma deja de tener efecto. No obstante lo anterior, las recetas extendidas durante la vigencia de la alerta sanitaria, tendrán validez para la dispensación de los productos farmacéuticos prescritos en ellas. Esa vigencia se extenderá hasta seis meses después del término de la alerta sanitaria.
Además, la Ley 21.220 que modifica el código del trabajo en materia de trabajo a distancia indica que las partes podrán pactar, al inicio o durante la vigencia de la relación laboral, en el contrato de trabajo o en documento anexo al mismo, la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo.

BALANCE MINSAL: “EL VIRUS SIGUE CIRCULANDO”
En este contexto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, hizo un balance de la medida junto a la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli; el subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado; el jefe del Departamento de Epidemiología, Christian García; y la jefa de la División de Gestión de la Red Asistencial, Fabiola Jaramillo.
“Que termine la Alerta Sanitaria significa que el COVID-19 deja de constituir una emergencia para nosotros. Sin embargo, no significa que la enfermedad desaparezca. Por el contrario, la enfermedad seguirá existiendo. El virus sigue circulando entre nosotros, sigue evolucionando, van a seguir ocurriendo nuevas variantes. Y lo que nosotros tenemos que hacer como país es aprender a vivir con este virus, cosa que hemos ido aprendiendo paulatinamente desde el año pasado, cuando pasamos a la fase de apertura y ahora que terminamos la fase de alerta”, aseguró la ministra Aguilera.
La autoridad explicó que el Ministerio de Salud mantendrá su capacidad de preparación y respuesta frente a nuevas contingencias, y el seguimiento de casos y casos graves. Además, recordó que ya se incorporó la vacuna contra el COVID-19 al Programa Nacional de Inmunizaciones para seguir disponiéndola para los grupos de riesgo anualmente, y agregó que la vigilancia de los virus invernales se integró a la de coronavirus, en el marco de la vigilancia habitual de virus respiratorios.
Junto a lo anterior, la ministra aclaró que, con el fin de la Alerta Sanitaria, se termina con el uso obligatorio de mascarilla. Sin embargo, enfatizó en que se mantiene la recomendación de su uso en situaciones en las que las personas se expongan al contagio o puedan contagiar a otros. “Nosotros, como sistema de salud y una de nuestras obligaciones siempre es propender a que la gente proteja su salud, recomendamos fuertemente que las personas con síntomas respiratorios sigan usando mascarilla para no contagiar al resto, y que también las personas que van a los servicios de urgencia mantengan su uso, justamente porque son lugares donde se concentran personas que están con sintomatología y que pueden contagiar”, aseveró.

Por otra parte, la secretaria de Estado realizó un balance de lo que fue la Campaña de Invierno 2023, durante la cual se vivió uno de los brotes más importantes de Virus Respiratorio Sincicial del último tiempo, lo que obligó una rápida respuesta de la Red Integrada público-privada, en cuanto a la reconversión de camas pediátricas. “Tuvimos una campaña con una circulación de virus sincicial nunca antes vista y que además fue adelantada varias semanas del periodo habitual y que significó el que tuviéramos que aumentar la capacidad instalada de camas complejas pediátricas. Así como se hizo para el COVID-19 que se llegó a aumentar en 4 mil camas para adultos durante los años más fuertes de la pandemia; en el caso de los niños tuvimos que subir de 738, que era la dotación de camas comunes entre público y privadas, a sobre 1.400 para poder responder a esta exigencia”, afirmó.
Finalmente, la ministra Aguilera aprovechó esta instancia para agradecer profundamente a todos los funcionarios de la salud que siempre han estado al frente de estas contingencias y a su vez, recordó a los más de 60 mil fallecidos durante a pandemia, además de los niños que perdieron su vida durante la crisis invernal.