Semana Santa: Cómo mantener en buen estado los pescados y mariscos
Se acerca el fin de semana largo de Semana Santa y muchas personas aprovechan de disfrutar alimentos frescos del mar para disfrutar en familia. LG Algunos consejos para conservarlos de manera óptima.
Ya en plena Semana Santa y con poco tiempo, como todos los años, aumenta la venta de productos del mar como pescados y mariscos, por lo que luego de las compras, es importante que las personas sepan cómo almacenar adecuadamente estos alimentos para mantener su frescura, su sabor y evitar posibles problemas de salud por una mala conservación.
Al respecto, los expertos señalan que es fundamental reforzar los cuidados que se deben tener para mantener este tipo de alimentos lo mejor posible, aprovechando las distintas tecnologías que ofrecen los refrigeradores actualmente.
Entre las recomendaciones a tomar en cuenta al momento de comprar y almacenar productos del mar, recuerda lo siguiente:
1. Comprar productos frescos y certificados: Puede sonar obvio, pero es importante que las personas se informen bien dónde compran pescados y mariscos. Deben ser lugares autorizados, que cumplan con normas de higiene e idealmente recomendados, para evitar exponerse a productos en mal estado.
2. Mantener los pescados y mariscos refrigerados: Los pescados y mariscos deben ser refrigerados lo antes posible después de la compra. Mantenerlos en una temperatura fría y constante ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y la descomposición. De hecho, se recomienda llevar un cooler al momento de comprar para así mantener la cadena de frío.
3. Almacenar en el área más fría: Los refrigeradores tienen varios espacios internos para guardar todo tipo de alimentos. En el caso de los productos del mar frescos, éstos se deben conservar a una temperatura continua de 0º a 4º y su duración es de 1-2 días estando crudos, y entre 2 y 4 días cocidos.
4. Separar los pescados y mariscos: Almacenar los pescados y mariscos por separado ayuda a prevenir la contaminación cruzada. Se recomienda guardarlos en recipientes sellados para evitar que se derrame su líquido sobre otros alimentos.
5. Consumir en un plazo de 1 a 2 días: Los pescados y mariscos deben ser consumidos dentro de 1 a 2 días después de la compra. Si se desea almacenarlos por un período más largo, se deben congelar para así alargar su duración.
Sin duda que existen en el mercado refrigeradores que cuentan con tecnologías que ayudan al mantenimiento de los productos correctamente, pero básicamente la idea es mantener los alimentos con su máximo de frescura con un menor consumo de energía, y al mismo tiempo poder disfrutar de los pescados y mariscos frescos y saludables en casa.
En último término este tipo de alimentos son una buena fuente de proteínas, ácidos grasos Omega-3 y otros nutrientes esenciales para una dieta saludable.