Justicia de Coyhaique codena a autor de estafa en paquetes turísticos inexistentes
Contactaba a las víctimas a través de diversos medios, tales como: página web, correo electrónico, vía telefónica o presencialmente en las sucursales de la empresa en la Región Metropolitana y, simulando mantener los medios para concretar los servicios, les solicitaba la transferencia de fondos.
En procedimiento abreviado, el Juzgado de Garantía de Coyhaique condenó a Alejandro José González Puchi a 541 días de presidio, con el beneficio de la remisión condicional de la pena, en calidad de autor del delito reiterado de estafa.
El ilícito fue perpetrado entre abril de 2019 y marzo de 2020, en la ciudad de Coyhaique a través de a través de la empresa Carretera Austral.
En el fallo (causa rol 1366-2020), el juez Juan Patricio Silva aplicó, además, a González Puchi la accesoria legal de suspensión de cargo y oficio público durante el tiempo de la condena, más el pago de una multa a beneficio fiscal de 12 UTM.
“Reuniendo el sentenciado los requisitos previsto en el artículo 4 de la Ley 18.216 le será sustituida la pena privativa de libertad impuesta por la remisión condicional quedando sujeto a las distintas asistencias y observación de Gendarmería de Chile, por el plazo de 541 días, sin perjuicio de cumplir con las exigencias prevista en el artículo 5 de la citada ley, consistente en la obligación de residir en un lugar determinado, en la sujeción del control administrativo de Gendarmería y el ejercicio de profesión o empleo parte industria comercio (…)”, ordenó la resolución.
Según el requerimiento fiscal, desde abril de 2019 y hasta marzo de 2020, González Puchi, “(…) actuando por sí y por terceros y en representación de la empresa Carretera Austral, con domicilio en la comuna de Coyhaique, ofreció paquetes turísticos en la Región de Aysén, para lo cual contactaba a las víctimas a través de diversos medios, tales como: página web, correo electrónico, vía telefónica o presencialmente en las sucursales de la empresa en la Región Metropolitana y, simulando mantener los medios para concretar los servicios, les solicitaba la transferencia de fondos a la cuenta bancaria de la empresa a las víctimas para efectuar las supuestas reservas. Sin embargo, una vez que las víctimas llegaban a destino, se percataban que todo había sido un engaño, dado que los servicios comprometidos eran suspendidos y nunca fueron cumplidos. El monto total defraudado a 51 víctimas rondaría los $60.000.000 (sesenta millones de pesos)”.