COLUMNA EPD: «La República que falta…»
Pareciera ser, que el déficit que enfrentamos como sociedad, entre otros, es que nuestro sistema no ha puesto énfasis en la formación de ciudadanos, responsabilidad que recae en un Estado, que precisamente se dice Republicano. Sin los valores republicanos no es posible una democracia plena. La república es un régimen de participación colectiva y diaria de hombres y mujeres; es una forma de vida, dicen los más puristas.
Por Jorge Díaz Guzmán (*)
jdiazguzman@elpatagondomingo.cl
El debate político en torno a la creación de una Asamblea Constituyente, que será discutida este fin de semana, en lo que se ha denominado Cumbre Social, evidencia de manera clara, el divorcio entre quienes lideran esta instancia y quienes ejercen el poder político, llámese Gobierno- el Ejecutivo-; el Congreso (diputados y senadores) y los partidos políticos en general.
Sin embargo, los mismos que sustentan la creación de una Asamblea Constituyente, recurren al Congreso para implementar una tercera o cuarta urna, lo que pareciera una contradicción, es decir, se cuestiona la institucionalidad, recurriendo a ella.
Para el presidente del Senado, Camilo Escalona, la salida a la crisis de representatividad no pasa por la creación de una instancia como la que propone el mundo social, no por mero capricho, sino por una impronta… su definición de republicano. Y no puede ser de otra manera, ya que él representa una de las máximas expresiones del «Ser Republicano», cual es, el Senado de la República, donde se supone está expresada la voluntad popular de los ciudadanos, que eligen a sus representantes en el principal foro de discusión de la cosa pública.
Por tanto, la tesis que sostiene, en que no estamos en medio de una crisis institucional, sino que más bien de representatividad, tiene más sustento con los planteamientos del presidente del Senado. Así, lo que se debe resolver, es cómo hacemos para que los ciudadanos se sientan representados en cada una de las instancias existentes, sea éste el Senado, la Cámara de Diputados y todas aquellas donde se expresa la voluntad popular.
El ser republicano, supone una postura conciliadora, una visión plural de la sociedad y tolerante respecto de todas las disputas ideológicas; el talante republicano supone además la promoción de políticas como igualación de género, establecer la neutralidad política de las FFAA y su exclusión de toda participación electoral, e independencia de los poderes del Estado.
Pareciera ser, que el déficit que enfrentamos como sociedad, entre otros, es que nuestro sistema no ha puesto énfasis en la formación de ciudadanos, responsabilidad que recae en un Estado, que precisamente se dice Republicano. Sin los valores republicanos no es posible una democracia plena. La república es un régimen de participación colectiva y diaria de hombres y mujeres; es una forma de vida, dicen los más puristas.
Pero más allá de los conceptos, más allá de las diversas miradas que se tiene respecto del largo proceso de transición que ha tenido Chile, luego de 17 años de dictadura, está el hecho que las nuevas generaciones y el mundo social, que no se siente representado por la actual elite política, está planteando cambios que son necesarios para perfeccionar la democracia, cambios que aseguren la convivencia civilizada de los chilenos y eso debe ser tomado en cuenta por la clase gobernante, sobre todo, cuando dice sostener los valores republicanos.
(*) Es Comunicador Social y Director Ejecutivo de EPD Comunicaciones Ltda.