COLUMNA EPD: «La inmensa mayoría… de mentiras»
La encuesta Casen, la Adimark, y el informe revelador de Contraloría sobre el incumpliendo a la población en los planes Auge, son más bien para el gobierno, “problemas de interpretación de cifras, de números”. Lo mismo se dijo en su momento respecto de la más que retrasada reconstrucción post-terremoto.
Por Claudio Díaz Peña (*)
cdiaz@elpatagondomingo.cl / @claudio_diazp
La propaganda, y las noticias; la propaganda, y la información; la propaganda, y la publicidad… la propaganda, y la mentira y la verdad…
No parece hoy, tan difícil para la gente, diferenciar qué parte de la información que envía el gobierno a los medios de comunicación es realmente noticia, o si más bien es “publicidad disfrazada”, o derechamente propaganda deliberadamente falsa.
Más aún la discusión por estos días es si las “informaciones de La Moneda” sobre compromisos cumplidos -y que se difunden ampliamente, algunos con millonarias campañas financiadas con el bolsillo de todos los chilenos y chilenas, incluido ayseninos y ayseninas-, daría fácilmente para una reclamación sin trámite al Sernac, por publicidad engañosa.
Y no es chiste. Porque la Ley del Consumidor define publicidad engañosa como “la comunicación dirigida al público producto o servicio” que “cuando esa comunicación pública contiene expresiones que producen confusión entre los consumidores a partir de marcas, nombres de empresas o productos, o signos distintivos de los competidores; hay infracción a la ley”.
Alguien dirá… “aaah, pero si eso es en el caso de los ‘con-su-mi-do-res’, no de los ‘ciu-da-da-nos’…”
Bueno, les recuerdo que el actual Presidente de la República Miguel Juan Sebastián Piñera Echenique dijo a mediados de 2011, con todas sus letras, que “la educación es un bien de consumo”. De ahí, por tanto, se desprende que los alumnos serían consumidores o clientes de la Educación y, en consecuencia, si es así en la Educación, también debería ser lo mismo en la Salud, donde el servicio de prestaciones médicas u hospitalarias –un bien de consumo- tiene “clientes” o consumidores, los que hasta ahora conocíamos como “pacientes”…
El gran argumento de La Moneda, y que seguro escucharemos estos días, es que “aquí simplemente se trata de desconocer los éxitos del gobierno”. En serio. Comienzo a pensar sobre los éxitos a los que alude La Moneda, y si es que hay alguno de verdad, no encuentro.
De verdad. Revisando incluso un par de ejemplos, no hay por donde… La “gran reforma educacional”, anunciada en 2011 por el entonces ministro de Educación, Joaquín Lavín, que en sus palabras “revolucionaría la educación superior”, aún la esperamos. En realidad, el gran cambio fue el de ministerio para Lavín (se fue al Ministerio de Desarrollo Social), y el conflicto estudiantil mantiene aún “en jaque” al gobierno.
La reforma tributaria, que se dijo desde Palacio, beneficiaría a la clase media y que aliviaría nuestros bolsillos, quedó en “ajuste”, y específicamente, en un descuento de impuestos para los que ganan más que varios millones al mes. Nada de rebaja al IVA ni al impuesto específico a los combustibles que si podrían alivianar la carga tributaria de las “inmensas mayorías”.
La encuesta Casen, la Adimark, y el informe revelador de Contraloría sobre el incumpliendo a la población en los planes Auge, son más bien para el gobierno, “problemas de interpretación de cifras, de números”. Lo mismo se dijo en su momento respecto de la más que retrasada reconstrucción post-terremoto.
¿Ha mejorado significativamente la atención de la salud pública en estos 2 años? ¿Ha disminuido la pobreza en Chile en los últimos 5 años, como aseguró el gobierno, pese a que expertos y hasta el Hogar de Cristo confiorman que se ha mantenido?
A nivel regional no hay excepciones, con una vocería de gobierno en Aysén caracterizada por ser lenta, tardía y repetitiva de las minutas con frases pauteadas, sin matices, con cero autocrítica y sin salirse del libreto santiaguino en Coyhaique!!!.
El incumplimiento de los 11 puntos con la Mesa Social, el pago pendiente del subsidio de contratación de mano de obra a los trabajadores, la vulneración de la ley y los derechos de trabajadores, con 3 dirigentes sindicales de la ANEF Aysén, despedidos por el gobierno sin justificación, y sin reintegro, son ejemplos de esa realidad bipolar entre lo que vive la gente y la gigantografía que cuelga de la Intendencia de Aysén con el eslogan “hemos cumplido”.
Sumémosle el manoseado Bono Leña, que luchó el Movimiento Social de Aysén y que se convirtió en un instrumento frenético de la intendenta Cuevas, para demostrar que cumplía con la entrega de 72 mil metros cúbicos de combustible vegetal. Pero, incluyó en el beneficio a personas que no la necesitaban, dejó fuera familias que siguen pasando frío, negoció pactadamente con 2 ó 3 grandes abastecedores del recurso en la zona, y esa práctica -de paso- provocó un efecto de aumento de precio en el resto de los comerciantes, lo que impacto en toda la población. Más aún, entregó cantidades importantes de leña mojada, total, la mayoría eran familias vulnerables… Seguramente pensó que lo realmente importante era el anuncio a la prensa de y el letrerito que cuelga desde su despacho. Todo parece valer, para cumplir la estadística y difundir el “hemos cumplido”, a como dé lugar.
Pero el gobierno no ha entendido en Santiago, ni en Aysén, que ya sea en la Encuesta Casen, en los planes Auge o en el listado de Bono Leña, la gente no es simplemente una cifra, una estadística o un número, se trata de personas, de familias, y en eso las “papagallesca” vocera regional, corea cifras que finalmente ocultan la verdadera realidad.
A principios de diciembre del 2009, el ciudadano candidato Miguel Juan Sebastián Piñera dijo textualmente en Coyhaique: “vamos a hacer una verdadera revolución en la forma en que se administra el Estado”…Apuesto que no se acordaba, más aún, capaz que también ya se le había olvidado todo eso de “el gran sello del cambio”, “la nueva forma de gobernar”, “el gobierno de excelencia y de los mejores”, o el “trabajo 24 /7”…
(*) Es Periodista y Editor de Contenidos de EPD Comunicaciones Ltda.
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