#PuntoCrítico

¿Por qué se le teme al Hudson?

  

Por Nicolás Siriany G.

   Queremos saber sobre el terreno que estamos pisando. Qué nos depara el territorio en que habitamos. Y para ello, miramos 2 décadas atrás. La erupción del volcán Hudson, que se origina un 12 de agosto de 1991, es la tercera erupción más violenta desde el 1900 hasta la fecha en la historia de nuestro país, y escolta la ocurrida en Chaitén en el 2008 y la del volcán Quizapu en 1932. El alcance del fenómeno comprobado científicamente, fue tal, que partículas finas de ceniza fueron encontradas al otro lado del Atlántico, en la costa de África. Otros dicen que sus partículas dieron la vuelta al mundo.
   Exactamente 20 años antes, un 12 de agosto de 1971, el Hudson entró en erupción, registrándose precipitaciones de ceniza que llegaron hasta Comodoro Rivadavia, provocando además la muerte de al menos 5 personas, producto de un lahar (avalancha de barro), que descendió a lo largo del valle del río Huemules, destruyendo viviendas, tierras de cultivo y ganado.
   Los 20 años transcurridos, entre cada erupción del Hudson, es un tema que muchos conocen en Aysén. El rumor urbano se ha acrecentado tanto, que un gran número de personas aseguran que el volcán estaría próximo a estallar, luego que en agosto del próximo año se cumplan sus 20 años de oculta actividad.  

Furia de un titán

   Ubicado en la cordillera de los Andes y con 1.905 metros de altura, el Hudson esta más cerca de lo que realmente parece. La vía de acceso caminero más cercana corresponde a la carretera austral entre los ríos Murta, Cajón e Ibáñez, punto ubicado a 30 kilómetros al sureste del macizo.
   Poco se sabe de este volcán descubierto sólo en 1970. Un año más tarde hizo erupción y veinte años después, en 1991, volvió a estallar en 2 ocasiones: el 8 y el 12 de agosto. La primera de ellas sería un llamado de alerta de 16 horas de duración, con una columna eruptiva que llegó hasta los 12 kilómetros de altura. En dicha oportunidad, un viento sur trasladó el material particulado, el que fue detectado en Puerto Aysén y Coyhaique, casi imperceptible a los sentidos humanos. 

Uno de los pocos documentos de consulta científica disponibles en la región es “La erupción del Volcán Hudson en 1991 (46° S)” editado por Sernageomin en 1993, a partir de los estudios de geólogos –volcanólogos: José Naranjo S., Hugo Moreno R y Norman G. Banks.

    Pero el 12 de agosto de 1991 todo fue diferente. La segunda erupción tuvo entre sus características el nacimiento de un nuevo cráter de 800 metros de diámetro, con una columna de humo y ceniza que despegó hasta los 18 kilómetros de altura, mientras que en un radio de 34 kilómetros de distancia  del volcán fueron lanzadas “bombas” de piedra pómez de 20 y hasta 100 centímetros de diámetro.
   Para esos días el viento había cambiado de dirección, transportando la enorme masa de ceniza hasta los centros poblados cercanos al lago General Carrera. Así la gris columna precipitaba sobre las casas, plazas y escuelas de Chile Chico, Puerto Ibáñez, Cajón Cofré, Río Manso y Cerro Castillo. Tormentas eléctricas, el deterioro de zonas agrícolas aledañas al lago, mortandad en el ganado por obstrucción del sistema digestivo y aborto, embancamiento de ríos, desplome de viviendas, daños en siembras, daño forestal, irritación a la vista, sistema respiratorio y piel de las personas, e incluso la interrupción de la navegación del General Carrera debido a la aparición de “islas flotantes” o piedras pómez de baja densidad suspendidas en la superficie del lago, fueron consecuencias del fenómeno.
   Los números tienen bastante que decir. Según el boletín del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, Sernageomin, referida a la última erupción del Hudson, el área afectada por la ceniza alcanzó 500 mil kilómetros cuadrados (contemplando su expansión por Argentina), 2/3 de la superficie total de nuestro país. Medio millón de lanares muertos, 2 mil 500 millones de material particulado lanzado a la atmósfera, y daños valorados en US$70 millones, son datos duros del fenómeno volcánico.
   La incidencia directa de la furia del Hudson la vivieron principalmente pobladores del sector rural y algunas localidades como Cerro Castillo. Las avalanchas de barro que descendieron por los valles Huemules y Cupquelán, el lanzamiento de piroclastos (fragmentos sólidos de material volcánico incandescente) y la precipitación de compuestos gaseosos, impactaron fuertemente la vida de quienes por años habitaban la zona. 

 

Chile Chico “bajo cenizas”

   Una de las particularidades de la erupción del Hudson fue su área de influencia. Si bien los pobladores de los sectores rurales cercanos al volcán se vieron fuertemente afectados, uno de los centros urbanos que vivió con mayor intensidad este fenómeno fue la localidad de Chile Chico, separada por el segundo lago más grande de Sudamérica, a unos 115 kilómetros al sureste del Hudson.
   Nora Pinuer Berrocal (69), vive desde 1965 en la ribera del General Carrera. Recuerda que la noche de la segunda erupción, del 12 de agosto de 1991, fue hasta el patio ya que en el techo escuchó el sonido de la lluvia. Una vez afuera, sintió el peso de las gotas, la densidad de las mismas y ya en el interior de su domicilio tocó el material, dándose cuenta de que se trataba de ceniza.     
   Producto de vientos provenientes del noroeste, la ciudad de Chile Chico y gran parte de la Patagonia Argentina vieron como la ceniza ocupaba sus espacios, tapaba los pastizales, enfermaba a su ganado. Nora Pinuer recuerda que “en Cerro Castillo les caía fuego en las casas (…) lo escuchábamos por la radio, pero jamás pensamos que podía llegar a Chile Chico”.
   Nora comenta, que en su localidad, cada un metro había un montón de ceniza recolectada. Los cortes de luz, la contaminación del agua que era extraída del lago, la preocupación por los efectos que el material particulado podría causar en salud de la población, y la demora de las autoridades del gobierno central a terreno, provocaron el malestar de los chilechiquenses.
   “Al tercer día de la segunda erupción un viento se levantó a eso de la 10 de la mañana dejando la ciudad a oscuras. Recuerdo que eran las 10 de la mañana y estábamos todos con las velas prendidas”, relata Nora Pinuer.
   Argumentando dificultades de acceso a la localidad, Belisario Velasco, subsecretario de Gobierno de Patricio Aylwin, arribó una semana después de la erupción, mientras que en Los Antiguos donde la situación era muy similar a la ocurrida en Chile Chico, ya había estado el Presidente Carlos Menem. Su par chileno, Patricio Aylwin, llegaría recién en octubre a la zona.   
   Si bien, esto alteró los ánimos de la población chilechiquense por alrededor de 6 meses, muchos partieron hacia Argentina u otras localidades de la Región de Aysén y del país -debido a los riesgos de salud y la situación de emergencia- otros como la señora Nora decidieron quedarse en el lugar.  
   De hecho, años después, estudios de la Universidad de la Frontera de Temuco y de la Universidad de Chile, revelaron que los niveles de polvo en suspensión en Chile Chico y en Puerto Ingeniero Ibáñez  podrían ser dañinos para la salud de las personas. Sin embargo, el material no era tan fino para ingresar a los pulmones mediante la inhalación, por lo que se descartaron cierto tipo de riesgos.  

 ¿Qué pasará en 2011?

   Nora Pinuer vivió la erupción de 1971 y posteriormente las 2 acontecidas en agosto de 1991. Respecto al mito que cada 20 años el volcán haría erupción, señala “se sabe que hizo erupción y que cualquier día puede hacerlo de nuevo”.
   El ciclo del Hudson es una teoría que comentamos con Gonzalo Hermosilla Pineda, jefe de la oficina técnica y observatorio de Sernageomin Coyhaique, instancia que se constituyó a raíz de los fenómenos símicos ocurridos en el año 2007 en el fiordo Aysén.
   Respecto a la posible erupción de Hudson al completarse 20 años de su último episodio, Hermosilla, irónicamente uno de los únicos 4 geólogos sismólogo-volcánicos de nacionalidad chilena que trabajan en nuestro país,  señala que “ningún volcán responde a periodos regulares o algo por el estilo, tiene que haber varios factores para que un volcán haga erupción”.
   Factores a considerar para la erupción de un volcán son su desencadenamiento a partir de terremotos como el de 1960, activaciones debido a fallas geológicas locales como fue el volcán Chaitén, o bien existen casos en los que los deshielos post desglaciaciones han generado las condiciones propicias al eliminar el peso en la superficie, disminuyendo la presión sobre el magma (mezcla de rocas fundidas y gases), y permitiendo que este busque caminos fáciles para ascender.
   La historia del Hudson tampoco valida el mito de los 20 años. A pesar del desconocimiento existente respecto al volcán, a través del método de carbono 14 se han identificado 2 erupciones de magnitud hace aproximadamente 7 mil y 5 mil años antes.
    Durante el siglo XIX también se habrían detectado otro par de erupciones, mientras que en los últimos años, otros antecedentes aportados por Hermosilla derriban el mito: “efectivamente, la última erupción fue el año 1991 y en 1971 fue la última erupción reconocida, sin embargo, en el año 1973 hay evidencias de depósitos de lavas y flujos, es decir, ya serían cada 2 y 18 años, no hay una ciclicidad muy clara”.  

Sin monitoreo

   El mito referente a los ciclos del Hudson, no sólo carece de fundamento científico sino que también, Hermosilla, responde a una falta de información de la comunidad. Pero el tema es más profundo todavía.
   Pese a los estragos causados por el volcán, en la actualidad no existe monitoreo sobre el Hudson. No parece creíble que sólo se conozca por publicaciones provenientes del extranjero sobre la actividad del responsable de la tercera erupción más importante del país, en 100 años. 
   “En el Hudson no hay monitoreo (…) pasa por un tema de cantidad de gente, de decisiones políticas, institucionales, etc. En lo personal me gustaría que estuviera instrumentado como el Decepción, en la Antártica. Nuestro rango abarca del Chaitén al Hudson y si el Hudson no se ha determinado a nivel nacional poder instrumentar, responde a cuestiones de interés u otras cosas que escapan a mi materia”, plantea Hermosilla.
   Variables como la densidad poblacional y la dificultad de acceso han sido esgrimidas por las autoridades responsables de implementar la tecnología para conocer, estudiar y prevenir respecto a la actividad volcánica en Aysén, cuyos mejores exponentes activos son el Melimoyu, el grupo Puyuhuapi, Mentolat en Isla Magdalena, volcán Cay y Macá al norte del fiordo Aysén, además del Hudson.
   De aquí al 2013 todos los volcanes de la región deben estar monitoreados. Durante el primer trimestre del presente año se realizó la instalación de instrumentos de monitoreo en la zona aledaña del volcán Melimoyu y se espera que para finales de ese año se haga lo propio con el Hudson. Mientras tanto, Sernageomin dice no saber prácticamente nada respecto al volcán, salvo comentarios de los vuelos comerciales y del Ejército además de la lectura de artículos extranjeros.  
   Las cenizas aún permanecen entre las piedras. Algunos habitantes de Chile Chico cuentan que cuando sopla un viento fuerte, las partículas salen de dichos rincones para flotar en el aire. El volcanismo es un tema país, no sólo del punto de vista de los riesgos asociados, sino que además desde la importancia para la agricultura chilena, rejuveneciendo y preservando excelentes cualidades de manejo en los suelos.
   Esta carencia a nivel país, se acentúa aún en la Región de Aysén. A la espera de que se concrete el necesario monitoreo del los volcanes ayseninos, que dé insumo a la investigación y a la oportuna educación a quienes podríamos estar directamente afectados una vez más, la naturaleza sigue su reloj caprichoso, buscando el momento propicio, el acomodo perfecto de sus piezas para fluir a través de los volcanes. Por ahora, la palabra la tiene el Hudson.   

$20 mil la hectárea

   Debido al estado inutilizable en que quedaron las tierras, en 1992, mediante un decreto de ley, el fisco ofreció la compra de terrenos a propietarios afectados por el Hudson. Así, 13 familias vendieron sus tierras en $20 mil la hectárea al Estado de Chile. Otras pudieron vender a particulares a un valor más elevado. Sin embargo en el 2002, aquellos pobladores que vendieron al Estado pudieron re-comprar sus tierras vendidas, a través de la denominada Ley del Sur. 8 de aquellas 13 familias fueron propietarios de sus antiguas tierras nuevamente, pagando el valor por el que en 1992 vendieron, más el reajuste del IPC. Es decir, luego de 10 años en vez de pagar $20 mil por la hectárea, pagaron cerca de $ 40 mil. 

 

  

Dónde estamos 

   La Región de Aysén tiene ciertas particularidades respecto a su situación volcánica que pueden ser de utilidad para conocer el lugar donde habitamos. Parte del territorio aysenino es atravesado por la falla geológica denominada Liquiñe-Ofqui que va desde el istmo de Ofqui, zona sur de la Región de Aysén, hasta el volcán Copahue, en la Región del Biobío, hasta donde hoy se conoce que se extiende el punto original que anteriormente en las termas de Liquiñe, en la Región de Los Lagos.
   Es en esta falla de 1.000 kilómetros –que soporta un gran número de volcanes, incluido el Hudson- donde el magma encuentra mayor facilidad para ascender producto de lo cual pueden generarse erupciones. Además en el extremo sur de la falla, se produce la triple unión de las placas tectónicas.

15 comentarios en «¿Por qué se le teme al Hudson?»

  • Proveno de la zona delBaker, especificamente del lado suroeste de las confluencias del rioBaker y Colonia, el año 1960 por primera vez supe lo que era un temblor , el 21 de mayo, encontràndome en la localidade de Cochrane, posteriormente nos trasladamos al campo ubicado en el sector antes señalado, donde me toco vivir un temblor mucho mas fuerte el dia 5 de junio, osea unos 14 dias despues del desvastador terremoto que se registro en Vldivia y gran parte de la zona sur, de este movimiiento telurico desconozco mas antecedentes lo que si puedo dar fe del gran impacto que produjo en esa zona, ya que mi casa en el campo, construida de adobe , quedo agrietada en varias partes, estimo que no se cayó , segun mi padre, porque fue construida con sistema de riendas.
    Este sismo, temblor o como quiera llamarsele se registro alrededor de las 23 horas del dia 5 de junio de 1960 oportunidad en que llovia torrencialmente.
    Hoy en dia, pasados los años, pienso que el volcan Hudson puede haber tenido algo que ver, ya que al dia siguiente mirando hacia ese sector se veia una gran oscuridad no atribuible a un dia nublado.
    Mayores recuerdos al respecto no tengo pues yo era muy niña en ese entonces e incluso la fecha se la pedi a una de mis hermanas.

    Respuesta
  • Lamento comunicar que la fecha esta mal dada, el volcán Hudson hizo erupción el 8 de agosto de 1991 y el 8 de agosto de 1971, lo sé, porque el 8 de agosto del ’91 se casaron mis padres por la iglesia y ese dia el volcán erupcionó.

    Además no es que algunos «digan» que las cenizas dieron la vuelta al mundo, está comprobado científicamente que así fue.

    Respuesta
    • Estimada Lectora,
      Ignacia Rodríguez:

      Gracias por la observación. Efectivamente, el Hudson erupcionó el 8 de agosto de 1991. Sin embargo se consigna en el reportaje que hubo en realidad 2 erupciones, siendo la más violenta la que se desarrolla entre el 12 y el 15 de agosto. Dejamos disponible el texto de resumen contenido en el libro “La erupción del volcán Hudson en 1991 (46° S)” de Sernageomin:

      “La erupción del volcán Hudson en 1991, en la Región XI de Aisén, es la segunda erupción más violenta ocurrida en Chile durante este siglo(*). Tuvo dos etapas de mayor magnitud producidas en distintos centros eruptivos, en el borde y dentro de la caldera de 10 km de diámetro. La primera (8-9 de agosto) ocurrió desde una fisura de más de 4 km de largo ubicada en su borde oeste y dispersó cenizas hacia el norte sobrepasando Puerto Montt. La segunda (12-15 de agosto) ocurrió desde un cráter de 800 m de diámetro; fue más violenta y dispersó cenizas hacia el sureste sobrepasando las Islas Malvinas”. (pág 5.)

      La siguiente imagen del libro explica gráficamente cómo se diferencian las 2 erupciones de 1991 (pág. 42).

      (*) En 2008, la erupción del volcán Chaitén.

      Cordialmente,
      Equipo Editorial
      El Patagón Domingo

      Respuesta
    • Estimada Lectora,
      Ingnacia Rodríguez:

      Gracias por la observación. Efectivamente, el Hudson erupcionó el 8 de agosto de 1991. Sin embargo se consigna en el reportaje que hubo en realidad 2 erupciones, siendo la más violenta la que se desarrolla entre el 12 y el 15 de agosto. Dejamos disponible el texto de resumen contenido en el libro “La erupción del volcán Hudson en 1991 (46° S)” de Sernageomin:

      “La erupción del volcán Hudson en 1991, en la Región XI de Aisén, es la segunda erupción más violenta ocurrida en Chile durante este siglo(*). Tuvo dos etapas de mayor magnitud producidas en distintos centros eruptivos, en el borde y dentro de la caldera de 10 km de diámetro. La primera (8-9 de agosto) ocurrió desde una fisura de más de 4 km de largo ubicada en su borde oeste y dispersó cenizas hacia el norte sobrepasando Puesrto Montt. La segunda (12-15 de agosto) ocyrrió desde un cráter de 800 m de diámetro; fue más violenta y dispersó cenizas hacia el sureste sobrepasando las Islas Malvinas”. (pág 5.)

      La siguiente imagen del libro explica gráficamente cómo se diferencian las 2 erupciones de 1991 (pág. 42).

      (*) En 2008, la erupción del volcán Chaitén.

      Cordialmente,
      Equipo Editorial
      El Patagón Domingo

      Respuesta
  • distinguidos amigos
    es provable que las erupciones volcanicas no tengan un tiempo determinado para sus erupciones
    esto solo se debe al movimiento magmatico y el desplazamiento de las placas tectonicas , quienes son las causante de las erupciones volcanicas como los seismos, pero puede ocurrir que este movimiento del interior de la tierra se efectue con un tiempo especifico, ademas siempre estoy informandome de lo que ocurre en ese sector debido a mis viajes por toda la region, de todas maneras deberia monitorearse ya que informaciones que he obtenido de pobladores han ocurrido pequeños seismos con mucho ruido subterraneos,
    solo un pequeño aporte para ustedes en cuanto a los comentarios de las personas especialistas en este tema debo recordarles que sobre la extructura de la tierra es muy poco lo que se sabe ya que no se puede explorar o introducir ningun tipo de elemento para saber como es
    su interior, en cuanto a la falla lenique-ofqui debemos recordar que es una falla muy peligrosa yo diria que mas que la de nazca
    estare informando cualquier dato de la region

    saludos atentos

    Respuesta
  • Felicitaciones, al conocer la region de Aysen, me interesé por saber el porqué había tanto bosque muerto y busqué en la biblioteca datos sobre aquello, encontrando que la erupcion del volcan Hudson fue la razón. Buena información les agradezco.

    Respuesta
  • hola , yo soy de argentina y no me van a creeer pero las cenizas llegaron a la provincia de misiones no se como pero yo recoji cenizas en mi patio unos dias despues de la erupcion mi ciudad se llama apostoles y se encuentra aproximadamente a tres mil kilometros del hudson le agradesco la informacion hermanos chilenos

    Respuesta
  • No se si es casualidad o qué, pero este informe fue publicado el año pasado… Hizo erupcion en 1991 y como sabrán, estamos en 2011 y la actividad sismica se incrementó, se evacuaron las poblaciones cercanas y se teme la erupcion del Volcan Hudson… Si no es cíclico, es mucha casualidad…

    Respuesta
  • Pingback: Erupción de Volcán Hudson obliga a evacuación de 90 familias

  • Pingback: Siguen erupcionando volcanes….Lokon en Indonesia, y Alerta roja en Chile por el volcán Hudson….Y en Turquia temen que el Volcán Nemrut despierte por el reciente terremoto en la misma zona!!! Miles de pájaros aparecen muertos en Ontario y Ca

  • el mito se hizo realidad, el volcan fue declarado en ERUPCION…

    Respuesta
  • Soy de Coyhaique. El año 1991 era un día despejado y pude ver tras los cerros más próximos como si hubieran arrojado una bomba atómica. Pronto el cielo se obscureció, viendose relampagos en dirección al volcán. Menos mal que el viento era sur este, porque sino Coyhaique quedaba tapado de cenizas.

    Respuesta

Responder a administrador Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *