Regreso a clases: Cómo mejorar el rendimiento académico
De cara al segundo semestre, experta aconseja acudir a técnicas para evitar el uso de pantallas y desarrollar hábitos por medio de la ejercitación, son medidas que favorecerían una mejora en las notas.
Con el retorno a las aulas y el inicio de este segundo ciclo del año educacional, los estudiantes se enfrentan a un desafío mayor, debido a que su duración es menor que el primero y el tiempo para que los alumnos puedan asimilar contenidos también.
Generar hábitos de estudio, dedicar tiempo a descansar y distanciarse de distractores como el teléfono móvil o consolas de juegos son algunas de las claves para sistematizar el estudio, compatibilizar los horarios y alcanzar los resultados esperados al final del año.
Pelusa Orellana, académica de la U. de los Andes y directora académica del Centro de Investigación e Innovación en Lectura, entrega consejos para mejorar el rendimiento académico y establecer hábitos de estudio para lo que queda del año:
- Evitar elementos distractores: eliminar, por ejemplo, las alertas de todas aquellas aplicaciones de celular ya que mantienen demasiado conectados favoreciendo la desconcentración.
- Generar hábitos de estudio: “hay que ejercitar. Para poder hacerlo propio hay que repetirlo muchas veces; el subrayado o hacer resúmenes, apuntan en esa dirección”, explica la académica.
- Dedicar tiempo de estudio diario: Otra conducta que hay que desarrollar, para Orellana, es la dedicación diaria para estudiar. “Quizás esta primera semana tengan pocas tareas, pero sentarse a leer y repasar les va a favorecer cuando tengan que abordar más contenido”, explica la académica.
- Descansar antes de ponerse a estudiar, considerando que los tiempos de estudio varían con la edad. La académica explica que “los niños más chicos, tienen periodos de concentración muy limitados para ellos se recomienda hacerlo en tramos de 20 minutos”.
- Parcelar el estudio; esto permite repetir la materia varias veces, genera hábito de estudio y el contenido se aprende mejor. “Si se le informa a un niño que tendrá una prueba en un mes, es recomendable ayudarlo a resumir o preparar el contenido para que luego solo tenga que repasar”, explica la docente. Según la académica, esto le hace sentido al niño, ya que ahorra tiempo.
