[OPINIÓN] ¿Somos una sociedad hipersensible?

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Por Roberto León G.

 

En esta columna hablaré de los hipersensibles que hemos llegado a ser hoy, a costa del uso extensivo de las redes sociales.

Diariamente, vemos por los medios de comunicación a personas grabando con su celular, reclamando o quejándose con alguien, solo con el fin de conseguir apoyo de otros usuarios, creando un tipo de histeria masiva.

Ya hemos visto situaciones como el de la medida extremista para algunos, ideal para otros contra el “piropear” en la comuna de Las Condes.

Por citar un ejemplo; un hombre ve a una mujer bella y él le dice: “Es un buen día, pero usted lo hizo más radiante”. Ella, por su parte, se altera y le grita: “enfermo pervertido”, llamando la atención de más personas con el fin de encarar al hombre.

Quizá, fue extremista ese ejemplo. Sin embargo, a esto estamos llegando como sociedad, en que por más leve que sea un actuar, los demás lo ven como algo grave gravísimo. Y ¿qué decir en el caso de profesores que sin tener mala intención le hacen cariño en la cabeza a su alumno, como seña de aprobación? Hay padres que llegan a denunciarles solo al ver que -según ellos- el profesor tocó “impropiamente” a su hijo o hija. 

Ahora, con el uso extenso de redes sociales, se siente que ya no puede decir lo que piensa, sin llegar obviamente a ser catalogado como “discurso de odio”, por temor a represalias físicas, mayoritariamente virtuales, en temas que actualmente pasaron a ser casi un tabú. Algo que ni se debe mencionar… y eso que antes se podía decir sin problema alguno chistes sobre gordos, tartamudos o gays. 

Otros ejemplos: Si uno habla del consumo de carne de cerdo, salen los animalistas a contraatacar. Si es de temas sobre gays, saltan los simpatizantes de la comunidad LGBT, y si es sobre mujeres saltan grupos feministas radicales, y así sucesivamente. 

Me pregunto ¿en qué nos hemos convertido? Siento que estamos todos hipersensibles a un nivel exacerbado. Como si todos estamos preparándonos a atacar verbalmente a gente que opina lo contrario… ¿Dije verbalmente?, quise agregar hasta físicamente, que incluso alguien, para empeorar las cosas, publica en redes sociales la dirección de esa persona o el teléfono con el fin de “funarle”. Esto ya es una especie retroceso a la era de la Inquisición, mejor conocido como “cacería de brujas” ¿Qué significa eso?, simplemente se acusaban entre vecinos por sospechar de alguien que, supuestamente, era practicante de “magia negra”, cosa que era visto como el peor crimen que haya existido.   

En resumidas cuentas, nos convertimos, por muy exagerado que suene, mundialmente y lo digo en serio, en una sociedad histérica y un tanto demente, creyendo hacer una verdadera acción justiciera. No quiero ni saber lo que pasará en unos 20 ó 30 años más…

Para concluir, me gustaría cerrar este artículo con una frase dicha por el escritor alemán Goethe: “La locura, a veces, no es otra cosa que la razón presentada bajo diferente forma”.