[AUDIO] Habrían más Chilesaurus diegosuarezi que extraer en la Patagonia Aysén
El Director del Museo Regional de Aysén comentó a EPD Noticias la importancia de contar en los próximos meses, con un ejemplar original del dinosaurio autóctono.
Aunque se trabaja desde el año 2015 para tener en Coyhaique el verdadero Chilesaurus diegosuarezi -encontrado en 2004 por el pequeño Diego Suárez, en la zona de Mallín Grande- y su llegada está confirmada desde el año pasado, este jueves se informó a la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados que un ejemplar original del primer dinosaurio chileno estará en la capital regional antes que termine el 2018.
Fue hoy una sesión de la Comisión de la Cultura, las Artes y Comunicaciones de la Cámara de Diputados que abordó la factibilidad para que el dinosaurio vegetariano de la Patagonia, sea exhibido permanentemente en el Museo Regional de Aysén (MRA).
Gustavo Saldivia, director del Museo Regional de Aysén, comentó a EPD Noticias que el trabajo ha sido de varios años para llegar a este punto, y fue encabezado en principio por Manuel Suárez, geólogo, quien junto a su hijo de 7 años hicieron el hallazgo. Luego vino toda la gestión durant 2015 y 2016 con el Consejo de Monumentos y con el Museo de Historia Natural, para en 2017 estar en plena marcha y sólo faltaba elegir las piezas, lo que ocurrió a comienzos de este año.
Vamos a tener un original del Chilesaurus diegosuarezi, pero en realidad son 3 cosas; primero calcos perfectos de todo el esqueleto del dinosaurio como réplica, otra, será una réplica en vida, es decir, de hueso vestido con ligamentos, musculatura y piel, y además un original en 2 piezas, unos de los más completos que hasta ahora existen”, comenta con gran emoción y satisfacción el Director del MRA.
“Lo más importante de todo esto es que mejorará la experiencia museológica del visitante, porque es uno de los dinosaurios más raros del mundo, es casi un ‘eslabón perdido’ que se encontró y que hasta el momento ha sido todo un tema clasificarlo”, releva Gustavo Saldivia.
SU VALOR MUNDIAL ES ÚNICO
Pero eso no es todo. Según Saldivia, “es probable que haya más Chilesaurus que extraer aún”, ya que nada asegura que se haya encontrado todos los ejemplares, y claro siempre está la expectativa que desde las cordilleras de Mallín Grande emerjan más sorpresas.
Hasta ahora hay al menos 10 ejemplares completos de este Chilesaurus diegosuarezi, pero es un terópodo -al igual que sus cercanos canívoros «Velociraptor» y «Tyrannosaurus»- tan extraño que su valor llega a ser inestimable.
Es así como su montaje cuando llegue a Coyhaique no será un problema mayor, pues la técnica es conocida y más allá de disponer salvaguardas para su transporte y manipulación, será una tarea abordable, pues la verdadera complejidad –a juicio de Gustavo Saldivia- es la seguridad.
El Director del MRA explica que se debe implementar un protocolo especial para esta exhibición que incluirá por ejemplo vidrios blindados, y es que sin exagerar el Chilesaurus diegosuarezi una vez en Coyhaique, se transformará, de Santiago al sur, en una pieza única, la de mayor valor en el cono sur, paleontológicamente hablando.
INVESTIGACIÓN DESDE AYSÉN
Otra buena noticia, es que ya se están gestionando a través del Ministerio de las Culturas para fortalecer equipos de investigación en la región.
El director del Museo Regional de Aysén adelantó que se está solicitando presupuesto para laboratorio y paleontólogo, para en un futuro junto con exhibir piezas, se disponga investigación permanente (…) “Todo aysen se podría investigar desde aysen, puesto que actualmente se traen paleontólogo por proyectos específicos”.
En junio de 2015, la Revista Nature publicó en su portada la imagen del dinosaurio vegetariano, llamando la atención mundial, hallazgo que todavía tiene un insospechado aporte a la historia evolutiva de estos vertebrados, por su condición de herbívoro, lo cual revela su pico córneo y los dientes en forma de espátula.
Del tamaño de un caballo pequeño, sus brazos eran robustos, pero las manos solo tenían dos dedos bastante cortos que terminaban en garras ligeramente curvas, lo que demuestra que no las usaba para cazar animales. Algunos científicos lo han descrito «como un puma con cabeza de guanaco y manos atrofiadas como las de un avestruz».
