VIDEO / Inauguran en Coyhaique monolito en homenaje a dirigente ANEF Tucapel Jiménez
Diversos dirigentes sociales, sindicales y políticos acompañaron el descubrimiento de la placa conmemorativa en el hito que recuerda los 31 años de la muerte, en 1982, de la muerte del entonces presidente nacional de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales.
Con la inauguración de un monolito recordatorio en la población Clotario Blest de Coyhaique, se testimonió al destacado dirigentes de la ANEF, Tucapel Jiménez Alfaro, quien fuera asesinado el 25 de febrero de 1982, durante la dictadura de Augusto Pînochet Ugarte.
La emotiva ceremonia contó con la presencia del hijo del sindicalista, el diputado (PPD) Tucapel Jiménez Fuentes, además del presidente nacional de los empleados fiscales, Raúl de la Puente; el diputado (Ind) René Alinco; el alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala, dirigentes sindicales regionales y representantes de gobierno.
En la oportunidad el diputado Jiménez recordó con emotivas palabras la trayectoria de su padre y relató los momentos dramáticos tras el asesinato por parte de agentes del Estado de la dictadura (1973-1990).
Asimismo, el parlamentario por el distrito Nº 27, hizo un llamado a continuar por la senda que dejó su padre, Clotario Blest y Manuel Bustos, todos destacados sindicalistas nacionales, que lucharon por el bienestar de los trabajadores.
“Este homenaje viene de personas, dirigentes y sobre todo de una región que marcó un antes y un después de los movimientos sociales”, haciendo el diputado, referencia a la movilización social “Tu problema es mi problema”.
“Agradezco a todos y cada uno de quienes están brindando este homenaje a mi padre, que pudieron eliminar físicamente, pero espiritualmente su legado se hizo eterno”, señaló el hijo del malogrado dirigente.
Seguidamente, hizo uso de la palabra Raúl de la Puente, quien destacó el rol que jugó Tucapel Jiménez Alfaro en las reivindicaciones de los derechos de empleados públicos del país y su contribución a la recuperación de la democracia en Chile, por lo cual dio su vida.
Entre los asistentes, la precandidata al Congreso por Aysén (PS), Viviana Betancourt Gallegos, dio su visión respecto de la instalación en Coyhaique del monolito del sindicalista de la ANEF asesinado en febrero de 1982.
«Este homenaje a 31 años de la muerte de Tucapel Jiménez Alfaro es el testimonio, en Coyhaique, de lo que queremos y aspiramos como ejemplo de un líder sindical, verdadero, comprometido, constructivo», comentó Viviana Betancourt.
«Además este día y la figura de Tucapel, nos recuerda a todos quienes tenemos y seguimos una vocación de servicio público, que no podemos sucumbir a la afrenta fácil para ganar espacios ante el que piensa distinto, y nos llama a que no perdamos el rumbo por una elección, por una campaña o por un interés particular. Ser dirigente social o político plantea el desafío de construir con los otros y para los otros, y en eso hemos estado trabajando para cambiar el Coyhaique actual y tener una nueva etapa de relación con la gente», concluyó la abogada.
El acto finalizó con la intervención del alcalde de Coyhaique, Alejandro Huala, quien emocionado agradeció la presencia de ambos personeros nacionales, junto con reconocerse a sí mismo como dirigente sindical.
Huala señaló que para los dirigentes sociales de Aysén, la figura e impronta que dejó Tucapel Jiménez ha sido la que ha inspirado el quehacer sindical regional, y que en muchos momentos complejos del pasado Movimiento Social de Aysén les dio fuerza para seguir adelante.
“Es el homenaje a un gran líder y referente de la lucha por los derechos de los trabajadores. Me emociona poder estar descubriendo esta placa, porque aunque ya no los soy -y me ha tocado estar en otro rol- sigo siendo un sindicalista, sigo siendo un dirigente social que no lucha por interés personal, sino que por el bienestar de la gente, de nuestra gente”.
Finalmente, el jefe comunal con los invitados especiales descubrieron la placa recordatoria en memoria de Tucapel Jiménez Alfaro.
El monolito, ubicado en la población Clotario Blest en la avenida que lleva el mismo nombre del dirigente homenajeado, fue construido por el municipio, mientras que la placa recordatoria fue donada por la Fundación Tucapel Jiménez.
