Opinión

COLUMNA EPD: «A 39 años del 11…»

Los hechos que marcan las historias de los países, cuando son sangrientos, no se superan fácilmente, menos aún cuando los protagonistas, los que se sintieron victoriosos y derrotados, aún viven y conviven. Baste ver como el Mossad todavía busca criminales de la II Guerra Mundial, tras casi 50 años de la derrota militar del nazismo en Europa.

 

Por Jorge Díaz Guzmán (*)
jdiazguzman@elpatagondomingo.cl

 

Se cumplen 39 años desde que ocurriera el Golpe de Estado en Chile y con ello un periodo triste para la historia del país, no sólo por el quiebre institucional, sino que también, por la gran herida que dejó, y que, a casi 40 años, aun no es posible cicatrizar.

Las diversas explicaciones, análisis y causas, que condujeron al país al Golpe de Estado son muchas, ninguna por si sola lo explica… Que el conflicto Este-Oeste, que la intolerancia política, que la intervención de los EEUU, que la derecha política y económica de la época usó a los militares, que la intervención cubana, que la clase política, en fin, suma y sigue la lista de factores y seguramente pasarán algunas generaciones que seguirán interpretando los hechos, que aún nos pone a los chilenos en trincheras antagónicas. Ocurre aún con la revolución de 1891, entre congresistas y balmacedistas, también hay posturas opuestas respecto de las corrientes o’higginianas y carreristas e incluso hoy se discute, si es necesario o no, una Asamblea Constituyente para enfrentar, lo que para unos es una crisis política e institucional, en tanto que para otros, una crisis de representatividad.

Los hechos que marcan las historias de los países, cuando son sangrientos, no se superan fácilmente, menos aún cuando los protagonistas, los que se sintieron victoriosos y derrotados, aún viven y conviven. Baste ver como el Mossad todavía busca criminales de la II Guerra Mundial, tras casi 50 años de la derrota militar del nazismo en Europa.

Hace unos días atrás, el 3 de septiembre, se conmemoraron 73 años desde la llegada del Winnipeg a Valparaíso, barco de refugiados españoles que transportó -a instancias de Pablo Neruda- a casi 2 mil 300 personas que eran perseguidas por Franco en medio de la guerra civil española que dejó más de un millón de muertos y que España aún recuerda con dolor y división.

Cuando se recuerdan fechas como el 11 de septiembre de 1973, parece oportuno recordar gestos, actitudes y posturas,  que a la distancia adquieren aún más valor y que muchas veces el olvido, intencionado o no, no hace justicia ni reconoce el valor de muchos chilenos consecuentes y quienes no vivieron esos «días negros», con mayor razón aún.

                                                                                                          

Aysén no estuvo ajeno a los efectos del golpe militar de 1973, más de una treintena de personas fueron ejecutadas, algunos aún están desaparecidos, otros tantos fueron encarcelados, los considerados «peligrosos», fueron destinados a un campo de concentración -Las Bandurrias-, no pocos fueron relegados y una gran cantidad de funcionarios públicos exonerados. Su delito: Pensar distinto.

Entonces cuando  hoy algunos funan, atacan o descalifican a quienes tienen una postura distinta respecto de las alternativas que están en la discusión pública, pareciera oportuno reflexionar respecto de las posturas totalitarias que a veces sostenemos. No es tan malo disentir y tampoco lo es, reconocer que hay otros con posturas distintas a las nuestras, sin renunciar a nuestras convicciones.

 

 

 

(*) Es Comunicador Social y Director Ejecutivo de EPD Comunicaciones Ltda.
 
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