COLUMNA EPD: “Alguien más te mira…”
La semana pasada, fueron publicados en la web y difundidos por redes sociales, los números telefónicos personales, privados, directos de las oficinas de ministros de Estado, incluidos sus celulares, también el de la Primera Dama, de jefes de gabinete y de algunos parlamentarios oficialistas. La filtración de datos la realizó un grupo de hackers que intervino el sitio web de la UDI, quienes además publicaron listados con datos privados de militantes de la Unión Demócrata Independiente. En este caso, el propio presidente de la UDI, Patricio Melero, anunció querella criminal. ¿Entonces es legal, es moral, justificar que sus datos o los míos, sean puestos en vitrina?, ¿O depende de quién es el que está expuesto con su información?
Por Claudio Díaz Peña (*)
cdiaz@elpatagondomingo.cl / @claudio_diazp
Este lunes, los datos de 13 millones de chilenos y chilenos, y de más de 90 mil ayseninos y ayseninas fueron publicados por el Servicio Electoral, en el nuevo Padrón Auditado 2012, tras entrar en vigencia la ley de Inscripción Automática y Voto Voluntario.
Y es que la nueva Ley 18.556 obliga al Servel a publicar esta información en su sitio web, con 60 días de antelación a la fecha de la elección municipal del próximo 28 de octubre.
Es decir, si eres mayor de 18 años, tu nombre, RUT, sexo, y dirección están ya disponibles en www.servel.cl y es legal. Sin embargo, esto ha sido intensamente criticado y debatido por legisladores y por la propios involucrados, o sea, la gente, que en las redes sociales señala que esta acción contraviene el derecho a la privacidad de cada persona, pues sin autorización expresa de los ciudadanos, nuestros datos ahora están a disposición de cualquiera. “Es un hackeo oficialista” leía en un tuiter.
Actualmente, está en tramitación un proyecto de ley que busca limitar estas situaciones en Chile y que va en su segundo trámite constitucional en la Comisión de Gobierno del Senado. Originalmente el proyecto presentado en junio pasado por un grupo de diputados, proponía eliminar este tipo de publicaciones, pero el Gobierno presentó una indicación -ya aprobada por la Cámara de Diputados- en que igualmente cualquier persona pueda consultar con su RUT esta información en la web del Servel. El argumento es que se respete la ley, que señala que cada ciudadano puede verificar su inscripción y los datos necesarios para ejercer el derecho a sufragio.
¿Pero por qué tanta alharaca por mostrar datos personales, o sobre qué datos revelar online?
La respuesta es que hay malas experiencias al respecto. Hagamos memoria. En 2008, los datos de 6 millones de chilenos fueron vulnerados vía plataforma Dicom, donde no solo nombres, RUT y dirección quedaron al descubierto en Internet y disponibles para descargar, también se ventilaban situaciones comerciales y de morosidad. Se supo además que la empresa Equifax Dicom comerciaba vendía, usufructuaba ilegalmente con nuestra información, así salieron a la luz casos como el de Verónica Sánchez quien descubrió que su historial médico estaba en manos de una cadena de farmacias, información que había sido entregada por una Isapre. Hoy tales prácticas están prohibidas por ley.
Este año, 2 hechos han marcado este tema. El error de despacho de BancoChile a sus cuentacorrentistas, que vulneró los datos personales e información bancaria, de más de 50 mil de sus clientes, al enviar cartolas cambiadas. A ello, se sumó la estafa a más de una decena de entidades financieras, afectando a más de 600 mil clientes con robo de dinero.
Y la semana pasada, fueron publicados en la web y difundidos por redes sociales, los números telefónicos personales, privados, directos de las oficinas de ministros de Estado, incluidos sus celulares, también el de la Primera Dama, de jefes de gabinete y de algunos parlamentarios oficialistas. La filtración de datos la realizó un grupo de hackers que intervino el sitio web de la UDI, quienes además publicaron listados con datos privados de militantes de la Unión Demócrata Independiente.
En este caso, el propio presidente de la UDI, Patricio Melero, anunció querella criminal.
¿Entonces es legal, es moral, justificar que sus datos o los míos, sean puestos en vitrina?, ¿O depende de quién es el que está expuesto con su información?
EEUU, que lleva la delantera en este tema, está actualmente planteando restringir aún más la protección de datos personales online, entendiendo que la información de cada estadounidense se van digitalizando cada vez más y, a la vez, el interés de las empresas por la búsqueda de más y más datos privados crece exponencialmente. Conclusión: hay que poner la legislación al día. Algo que al igual que en Chile, también preocupa a Europa.
Y es que no sólo tenemos derechos a la privacidad de los datos personales sensibles -que pueden ser utilizados para fraudes o para que terceros ganen dinero a nuestras expensas- también tenemos el derecho a conocer qué se hace con nuestros datos, quiénes lo manejan, para qué los usan y probablemente lo más relevante, que se nos garanticen que quienes poseen nuestros datos legalmente, las AFPs, las Isapres, el Servel, Dicom, el Servicio de Salud, Falabella o Unimarc; se hagan cargo de que nuestra información no es un bien de consumo “desechable”…
(*) Es Periodista y Editor de Contenidos de EPD Comunicaciones Ltda.
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