VIDEO EPD Denuncian a Consejero Regional Eduardo Vera por agresión a dirigenta vecinal

20 marzo, 2012 administrador

La situación ocurrió en la sesión del Consejo Regional de Aysén, en momentos que la intendenta Pilar Cuevas exponía las 70 medidas del gobierno para la región, las cuales aún no ha recibido el Movimiento Social por Aysén.

Un confuso incidente tuvo lugar esta mañana en el salón Padre Antonio Ronchi de Coyhaique, luego que ingresará a la sesión del Consejo Regional de Aysén más de una docena de dirigentes sociales y vecinos adherentes de las demandas del Movimiento Social, portando fotografías de los 22 pobladores querellados por la Ley de Seguridad Interior del Estado.

Las personas que interrumpieron la sesión plenaria, increparon al gobierno por la querella contra 22 personas a través de la Ley de Seguridad del Estado. Las mujeres que emplazaron con fuertes calificativos verbales a los integrantes del CORE de Aysén, integrado por representantes de todas las tendencias políticas.

En este contexto, el consejero UDI, Eduardo Vera, fue el único de los representantes colegiados que se levantó de su asiento y comenzó a responder a los manifestantes. En ese momento, se le acercó Rosa Cárcamo Velásquez, dirigenta de la Junta de Vecinos El Bosque de Coyhaique, donde ambos se trenzaron en manotazos, luego que el consejero la tomara del cuello para evitar su avance.

El consejero Eduardo Vera señaló que “yo estaba en la sesión plenaria y se interrumpió verbalmente violenta. Luego de ello, dos señoras me encararon y me dijeron mil groserías, me calificaron que era hijo mal nacido, otro caballero me sacó la madre, y derrepente apareció una de las señoras de manera violenta, sale del público y me agrede. Yo la contuve, puse mi brazo al frente para evitar la agresión, con la cobardía de varios varones que la azuzaban y que no eran capaces de asumir el encaramiento, sino que utilizaban a estas mujeres para ello”.

Agregó que estos hechos no son aislados, y que obedecen a una estrategia política de personeros que buscan evitar un diálogo real: “creo que hay un manejo político perverso, que tiene un sustento estratégico de desinformar y distorsionar las cosas. Esto ha enrarecido el ambiente de un modo insostenible para el convivir cotidiano. Miente, miente que las mentiras se hacen verdades, y la masa está reaccionando en base a mentiras. Estos son hechos que están articulados por la ultra izquierda que se está sirviendo de la bonhomía de nuestros habitantes”

Rosa Cárcamo dijo por su parte «el consejero Vera Wandersleben se levanta a insultarnos, a increparnos a decirnos que somos unos vagos y muchas groserías, () y ahí fue donde yo levanté la foto frente a él y me tiró un manotazo y que yo se las esquivé con la mano, y ahí fue donde me agarra del cuello y no me soltaba hasta que intervinieron otros dirigentes».

Junto a la abogada Viviana Betnacourt, la dirigenta presentó una denuncia por agresión en la Fiscalía de Coyhaique, y luego constató lesiones en el Hospital Regional de la ciudad.

LA IRA UDI

En días previos, el abogado y ex jefe de gabinete de la intendenta Pilar Cuevas, publicó 2 columnas de opinión en el diario local de su propiedad -El Divisadero-, en que calificó con duros términos al senador Antonio Horvath por su apoyo a las 11 demandas y al Movimiento, y tachando de “egoístas”, “reaccionarios”, “energúmenos vociferantes”, “muchedumbre insana”, “sapos” y “cobardes” a los manifestantes y dirigentes del Movimiento Social por la Región de Aysén.

En diciembre pasado, el consejero Vera se trenzó a golpes con el alcalde de Cochrane, Patricio Ulloa (UDI), en el marco del último proceso eleccionario de la UDI en la región. Según denunció posteriormente el actual alcalde de Coyhaique, Omar Muñoz (UDI), durante las votaciones en donde apostaban por distintos candidatos a dirigir el gremialismo, Vera lo agredió verbalmente y físicamente, tomándolo del cuello y conminándolo a pelear fuera del edificio, según consignó la prensa local.

Tra conocerse estos hechos, el Tribunal Supremo de la colectividad lo sancionó posteriormente con la suspensión de sus derechos de militantes durante un año.