Salud y Educación lideran el ineficiente gasto del Gobierno en 2011
Sólo un 37% en el Minsal y un 42% en el Mineduc evidencia la subejecución presupuestaria en los primeros 9 meses.
El anhelado escáner que llegó al Hospital Coyhaique es parte de la magra inversión 2011 del Minsal que en el tercer trimestre no superaba el 50% de ejecución.
En el gobierno dicen que todo se solucionará con el cierre del año y los datos globales. Pero ciertamente no se presenta como buen augurio el que a octubre de este año fuera un 72,6% el total invertido de todo el presupuesto fiscal del país.
En concreto, el promedio en los primeros 9 meses, en los últimos 3 años es de un 83,6%, es decir, 10 puntos más por sobre el grueso retraso en la ejecución presupuestaria respecto de los años anteriores, según reveló este lunes diario El Mercurio. El matutino, precisó que hasta octubre de 2010 el gasto total del Fisco mostraba un avance del 79,5%, mientras en 2009 registró a igual fecha un 87,4%, en tanto a octubre de 2008, la cifra llegó a un 83,9%.
Ante este escenario, en regiones como Aysén, las máximas autoridades y consejeros regionales oficialistas se esmeraron por destacar el gasto porcentual del FNDR, cual ‘cortina de humo’, omitiendo casi rústico mencionar la decaída gestión de la inversión sectorial de cada ministerio en la zona, el cual quintuplica el FNDR.
Mientras el FNDR en Aysén consideró en 2011 un monto des $30 mil millones, la inversión ministerial del gobierno en la región quintuplica la cifra, superando los $150 mil millones, de los cuales aún se desconoce información oficial desagregada sobre la ejecución en la zona.
LOS PEORES
Sin embargo, lo más preocupante de la lenta inversión que realizó este año el gobierno de Sebastián Piñera se muestra más crítica al revisar los presupuestos sectoriales.
A octubre de este año Salud ejecutó sólo el 37% del gasto, convirtiéndose en una de las carteras más atrasadas.
Al tercer trimestre del año, según lo informado por la Dirección de Presupuesto, la inversión fiscal en el país, deja en rezago a Obras Públicas con una ejecución del 55,3%; Interior un 52%; Educación un 42%, y Salud un magro 37%.
Lo anterior implica que en los últimos 3 meses del año o se concluye con una subejecución que evidencia la ineficiencia en la gestión del Gobierno, o bien se logró pisar el acelerador ‘a fondo’, para alcanzar una ejecución óptima de la inversión. Optima en los números, porque esta situación de apurar el gasto provoca otra duda, ¿cuánto proyecto apurado se aprobó, a fin de cumplir una meta presupuestaria para cerrar el año, sin satisfacer realmente en el camino las verdaderas demandas en sectores sociales como Educación y Salud?
Fuente: Diario El Mercurio