Miércoles 24 de agosto 2011: Columna de Claudio Díaz P.
El «cambio» en la crisis
Por Claudio Díaz Peña
cdiaz@elpatagondomingo.cl
¿Qué es lo que le sucede a los jóvenes? ¿En qué creen? ¿Por qué se movilizan sin temor y con una convicción tan sólida, que se quisiera cualquier político, partido o gobierno?
Como se ha dicho, simplemente estamos asistiendo a una generación que cree más profundamente, que las anteriores, en la igualdad de derechos, en profundizar la democracia para los ciudadanos, jóvenes que creen en la organización social, en el poder civil y en la libertad de no estar esclavizados en un sistema económico y político.
Esta generación está conciente de los cambios que se necesitan en el país, para alcanzar un sistema democrático acorde a los tiempos. Ha sacudido sectores políticos y económicos al hablar de cambiar los actuales paradigmas, lo que en buenas cuentas significa una nueva Constitución, una Reforma Tributaria y apostar a un nuevo modelo en la sociedad chilena para desechar uno que ya está obsoleto y que es considerado antidemocrático, según han manifestado las sendas movilizaciones de ciudadanos, en estos últimos 3 meses.
Pero hablar de reformas, de una nueva constitución, o de3 cambio de modelo es aún en Chile una insolencia para los sectores más reaccionarios, cuestión que también ocurría en sociedades como la española o la francesa, y que hoy están comenzando a cambiar…
Hoy la prensa gala destaca la carta abierta, dada a conocer por 16 líderes empresariales de Francia que proponen un alza de impuestos… Sí, escucho bien, los representantes de las fortunas más multimillonarias de Francia están proponiendo al Gobierno de Sarkozy pagar más por sus ganancias. Esto como una contribución al déficit y la deuda que amenazan al país y a Europa, es decir, aumentar los impuestos justo en un etapa de plena de crisis.
Entre los millonarios franceses a favor de la subida de impuestos a las rentas más altas está Liliane Bettencourt, accionista mayoritaria del grupo de cosmética L’Oreal; o Stéphane Richard, director general de France Telecom, y nada menos que Philippe Varin, presidente del grupo PSA Peugeot-Citroën.
En tanto, ‘al ladito’ en España, el presidente de gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer ante el Congreso, una reforma de la intocable Constitución de 1978.
Un anuncio sorprendente, porque en los últimos 7 años en España no había acuerdo con la oposición derechista del Partido Popular en este tema. Ahora, la reforma va, y primero en función de poner una “camisa de fuerza” al gasto público para salvar a España de una intervención económica externa. Pero ya muchos esperan, que luego se siga con modificaciones sustanciales en la Constitución, en ámbitos como establecer la igualdad de hombre y mujer en el acceso a la Corona, reformar el Senado, nombrar a las comunidades autónomas y mencionar la Constitución Europea.
Entonces, si algo podemos aprender en estos días de Europa, donde son los multimillonarios y los políticos lo que están materializando cambios, es que no necesitamos llegar a un punto de crisis desatada para hacer los cambios evidentes que hoy en Chile son parte de un sentimiento cada vez más generalizado.
En otras palabras, el gobierno, con todo su aparataje, con todo sus recursos, con sus herramientas y representantes en el Congreso, tiene la oportunidad histórica de aprovechar este momento para pasar a la posteridad como el gobierno que realizó un «antes» y un «después» en Chile. La otra opción es que al final de su periodo, como un gigante con “pies de barro”, termine diluyéndose en su propio lodo…
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