Celebraciones infantiles fuera del hogar

Cumpleaños Infantiles

Más que un simple juego de niños

 Los pequeños son “consumidores” cada vez más exigentes y los padres buscan mayor comodidad. Razones suficientes para que el negocio de los cumpleaños infantiles sea, hoy, más atractivo que ayer. En Puerto Aysén, están apareciendo interesantes alternativas al respecto.

Por Luis Avendaño M. / Desde Puerto Aysén

   Los cumpleaños en casa. Esos donde los papás se cansaban inflando globos y preparando las sorpresas, están quedando en el pasado. También, la limpieza posterior, con las molestas challas esparcidas por el piso. Ahora se busca la comodidad, se arriendan locales e incluso en Puerto Aysén, ya existen negocios que tienen todo para satisfacer a unos clientes cada vez más exigentes: los niños.

   Pensando en esto, hace un año 2 amigos empezaron a gestar un nuevo emprendimiento. José Navarro, que también se dedica a servicios acuícolas, junto a su socio Cristián Rojas, quien vio afectada su fuente laboral por la crisis del salmón, vieron en dicha necesidad una posibilidad de negocio.

   “Mi estudio de mercado fueron mis cercanos. Vi a muchos amigos que tienen hijos de 7 a 10 años, que no tenían un espacio. Por las condiciones climáticas es difícil hacer actividades al aire libre”, asegura Navarro.

   Es que desde hace varios años se arriendan sedes de clubes deportivos y organizaciones sociales, incluso jardines infantiles. Como afirma Cristina Cortés, mientras celebraba el cumpleaños de su pequeña Javiera en el negocio de Navarro y Rojas, “la casa tienes que adaptarla y luego queda muy desordenada. Antiguamente arrendaba quinchos, tratando de no hacerlo en la casa. Pero no estaban totalmente preparados. Uno opta por la comodidad al final de todo. Uno llega a la casa y se olvida del cumpleaños”.

   A eso apuesta este local llamado “Happy Kids”. A entregar el servicio completo. Por $6 mil por niño invitado, se les brinda el espacio, la decoración, el cotillón, la comida, la bebida y como agregado, a Barney, cantando el “cumpleaños feliz”. Todo esto, durante 2 horas. Aunque Navarro cuenta que al respecto existe cierta flexibilidad. “Si se quedan media hora más, no los vas a estar echando”, afirma.

   Es que los niños aprovechan cada instante en los toboganes, la piscina de pelotas y la cama elástica. “Los tienen que retar para que vayan cantar el ‘cumpleaños feliz”. Los niños no comen nada, pasan jugando”, cuenta José Navarro. Por eso, los pequeños que vienen como invitados, posteriormente desean celebrar su propia fiesta en dicho lugar.

   Ante tal éxito, estos socios, que realizaron una inversión de $10 millones, aseguran que antes de lo 3 meses presupuestados podrán cubrir los costos fijos. Un éxito que esperan mantener cuando aparezca competencia.

Príncipes y princesas

   Prontamente abrirá al público un nuevo negocio del rubro. Este incluirá un local con forma de castillo construido especialmente para transformarse en un espacio para los cumpleaños infantiles.

   “Este proyecto lo tengo en mente hace 3 años. Empecé a construir hace 8 meses.  Es un salón diseñado para eso, con comedores, zona de juegos, cocina equipada para que los papás puedan manipular los alimentos. Tendrá privacidad, ingresarán sólo los invitados de quien lo arrendó. Además, tendrá los resguardos necesarios para los niños. El tema de la seguridad es súper importante, por supuesto, el arriendo incluirá una persona que estará a cargo de los niños”, cuenta Marisol Tocol, propietaria de dicha infraestructura.

   Su cercanía con este mercado no es nueva, hace 4 años que tiene un local de venta de cotillón para fiestas de cumpleaños. Asegura que la venta es lenta, a excepción de los días cercanos al fin de semana. Sin embargo, afirma que para ella es rentable.

   Además, con este nuevo emprendimiento pretende potenciar ambos negocios, “la gente ya se acostumbró a celebrar los cumpleaños, por ejemplo, como princesa. Porque saben que lo van a encontrar todo aquí. Y ahora, más aún, que le vas a poder ofrecer un servicio completo. Donde van a tener que llevar la torta y cosas de comer, pero todo lo demás va a estar ahí”, indica.

   Aunque todavía no están definidos los precios, Marisol Tocol pretende buscar la fórmula para que sea accesible a niños de diferentes estratos sociales, “no quiero centralizar mi proyecto sólo en la clase media y alta.  Quiero que hasta el niño más humilde tenga acceso. Vamos a hacer promociones. La gente que me compra cotillón en mi negocio va a tener descuentos. Se van a hacer regalos. Además, como el patio es grande vamos a hacer un parque de entretenciones gratuito, que será el enganche para que luego quieran arrendar el salón”.

De los micrófonos a los cumpleaños

   Gustavo  Barría, locutor de Radio Ventisqueros de Puerto Aysén, también creyó que había una oportunidad de negocio en los cumpleaños infantiles. “A fines del año recién pasado, junto a mi pareja (Yoselin Viveros), vimos que faltaban espacios de entretención para los niños. A raíz de esa conversación acordamos traer disfraces de personajes de la televisión”.

   A partir de ahí los llamados se sucedieron y aunque está recién comenzando, asegura que tienen 2 eventos cada fin de semana. Los disfraces de Ben 10 y Uniqua, de los afamados dibujos animados Backyardigans, llaman la atención. Justamente, eso pensaron cuando los compraron en Argentina, a un valor cercano a los $350 mil. Algo más económico que su valor en Chile.

   Sus eventos consisten en que los 2 personajes televisivos visitan la fiesta de cumpleaños. Durante una hora juegan, bailan y reparten dulces. Todo, por un valor de $50 mil + IVA. Aunque reconoce no ser el precursor de este negocio en Puerto Aysén, “no somos los primeros en el tema de las actividades para niños. Debo hacer un reconocimiento a la ‘Tía Burbujita’ (Ivonne Montecinos) y a otras personas anónimas que hacen este tipo de trabajos”, indica Barría.

Una opción en cualquier momento

   Los dueños de “Happy Kids” saben que costará recuperar tamaña inversión. Por eso, además de los cumpleaños, sus instalaciones están abiertas toda la semana. Por $2.500 se puede tener acceso a todos los juegos, durante media hora. Además, los padres pueden esperarlos disfrutando de las opciones de comida rápida que existen en el local.

   En el caso del negocio de Marisol Tocol, también abrirá sus puertas más allá de los cumpleaños. Con los diversos juegos que el castillo tendrá en su interior y con la seguridad, que pretende sea el sello del local, desea ser una opción para los padres que tienen que salir  de compras o a la peluquería y no tienen donde dejar a los niños por un momento.